Ir de hoteles en tu propia ciudad como si estuvieses de incógnito, escondida del mundo.
Ya inicié este viaje, me encantó.
De mi trabajo me voy a un hotel, parece una aventura, nadie lo sabe, esa es la idea.
Se siente libertad y emoción.
Cambio de ruta, es cerca y entretenido el viaje en bicicleta.
Paso a comer una empanada de queso tomate y luego sigo. paso por el parque San Borja, me encanta ese lugar, es una anomalía en la regularidad de las calles.
Hay pasos bajo nivel, de los estacionamientos de los edificios, hay pendiente casi imposible de subir para mí.
Llegar desde ese lugar, es como acceder como si fuese un patio trasero de la ciudad.
https://goo.gl/maps/nDPqdWRmZrF2
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